Los montacargas son soluciones para poder transportar verticalmente objetos u objetos y personas entre varias plantas de altura en edificaciones, negocios, etc.

Los montacargas se usan principalmente para transportar cargas, mediante unas guías y una base. Normalmente las bases de los montacargas suelen ser plataformas.

Estos elevadores verticales, cuentan con la ventaja que se realizan a medida, por lo que se adaptan a cualquier requerimiento, adaptándose en cada proyecto a las necesidades de cada cliente, permitiendo así, encontrar la mejor solución en cada caso.

Hay que tener en cuenta que los montacargas se fabrican a medida, en función de los kilos a transportar, los metros a salvar, las medidas de la plataforma y si es solamente para transportar objetos o también personas. Los que únicamente son para transportar cargas, han de cumplir normas de fabricación e instalación menos restrictivas.

Dentro de los montacargas, los podemos dividir en varios modelos:

 

  • Montaplatos o mini cargas:

Pequeños elevadores destinados principalmente para la hostelería o para pequeñas cargas, normalmente pueden transportar de 50 a 100 kg.

 

  • Montacoches:

Elevadores destinados para desplazar vehículos. Son montacargas de dimensiones más grandes y con capacidad de carga mayor, de unos 2500 a 3000kg.

 

  • Montacargas:

Este es el grupo más amplio, nos encontramos con un amplio abanico, la capacidad de estos puede oscilar desde 100 kg hasta 10 tn.

 

Los montacargas a su vez se dividen también en función del tipo de funcionamiento que tienen.  Los principales son:

  • Hidráulicos: Son los montacargas industriales más utilizados, ya que tienen una larga durabilidad y son muy sencillos tanto en su funcionamiento como en su instalación. Se mueve a través de una guía vertical fija y su desplazamiento es debido a la inyección del fluido hidráulico a los cilindros. Con este tipo de montacargas podemos salvar recorridos de hasta 12m.
  • Eléctrico o electromecánico: Dentro de este tipo nos podemos encontrar con motores sin engranajes, imanes y variadores de frecuencia. El desplazamiento se consigue por la energía que se transmite al motor.

 

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