Buenos días Garuber, ¿cómo estás? Espero que a tope de power, ¡claro que sí! Me gus- taría empezar en post de hoy con una pregunta… ¿sabías que la manera en la que uno decide responder ante los problemas, influye directa y científicamente en el resultado?
A esta pregunta y muchas más, responde la doctora, cirujana y psicóloga Marián Rojas en su libro “cómo hacer que te pasen cosas buenas”, ¿lo has leído garuber? Si no es así, te recomiendo que te pongas a ello cuanto antes, porque en él, la doctora Rojas, tras años de investigación, responde en este libro a muchas de las cuestiones que sin duda ayudan a miles de personas a mirar la felicidad desde un prisma científico y alcanzable por todos.
Aunque conozco a su hermana Isabel desde hace años, todavía no he tenido el gusto de charlar con ella personalmente, así que he decidido realizar mi propia investigación so- bre Marian y contarte, a través de sus propias palabras, algo que me ha llamado muchí- simo la atención y que solo es una pequeña parte del libro, así que esta pequeña refe- rencia sumamente interesante no significa que puedas escaquearte de leer el libro en- tero, ¿eh? es broma, puedes hacer lo que quieras, pero de verdad, merece la pena dedi- car el tiempo en leer contenido como éste.
Las encuestas dicen que el veinte por ciento de las personas toman medicamentos a causa del estado de ánimo. Según la doctora Rojas, vivimos en la sociedad más avan- zada de la historia y, sin embargo, profundamente enferma. Y es que ella indica que muchas más enfermedades de las que nos creemos tienen que ver con las emociones: todas las emociones vienen precedidas de un pensamiento. Las emociones activan y desactivan las células, el torrente sanguíneo y los genes. Las emociones activan neuro- péptidos que van a las células y activan o desactivan las membranas.
En toda esta espiral de depresión tiene un papel fundamental el cortisol, que actúa ante la amenaza, la alerta y el miedo. Es una hormona necesaria, puesto que nos protege de peligros y nos ayuda a sobrevivir, sin embargo, el exceso de la misma puede causar grandes problemas. El cuerpo de una persona que vive constantemente pensando en amenazas tales como ¿y si me echan del trabajo? ¿y si me pongo enfermo? ¿y si? ¿y si? ¿y si? segrega igualmente esa sustancia de alerta, aunque la situación no se haya dado y solo la haya imaginado. Digamos que el pensamiento, real o imaginario, tiene el mismo impacto físicamente, lo que da como resultado que el cortisol se contamine al no lograr bajar sus niveles. Pero… ¿qué síntomas provoca la segregación en exceso del cortisol o cortisol intoxicado?
Por un lado, físicos: migrañas, temblor de ojos, caída de pelo, urticaria, fibromialgia, sín- drome del colon irritable, contracturas, enfermedades neurológicas, algunos tipos de cáncer… El cortisol intoxicado es un inflamador, quitando las defensas del cuerpo cuando decelera el ritmo. ¿Nunca te ha pasado que cuando frenas y descansas durante el fin de semana caes enfermo? ahí tienes el por qué.
Por otro, a nivel psicológico: irritabilidad, todo provoca nervios, esa persona que me caía bien ya no la soporto, empiezo a estar mal en todas partes, fallos de memoria, ya que el cortisol afecta al hipocampo, fallos de sueño, fallos de concentración. Todo el or- ganismo se ve inflamado.
Pero no te preocupes, porque como conclusión de este post, ante esto la doctora da consejos ¿qué podemos hacer contra el cortisol?
–Deporte: Porque el ejercicio lo elimina, así de simple.
–Educar los pensamientos: Educar la voz interior que va comentando la jugada negativa- mente de todo. El cerebro que se ilusiona se va transformando. Tener sueños e ilusio- narse tiene un impacto real. Solo por ilusionarse se genera más riego de sangre.
–Prescindir un poco más de la pantalla: es uno de los factores que está inflamando la so- ciedad, la llamada demencia digital. El hecho de estar todo el tiempo pendiente de las notificaciones está alterando nuestro sistema cerebral y la gratificación. Los smartpho- nes generan la misma sensación de “gustito momentáneo” que la heroína o la cocaína.
–Incluir el omega 3 en la dieta si tomamos antidepresivos: ya que es una sustancia sin efectos secundarios que ha demostrado ser un potente antinflamatorio cerebral que mejora el estado de ánimo.
Garuber, ya lo sabes, para tener una vida más feliz, haz deporte, educa tu mente, pon el modo avión en tu móvil, dale al omega 3 y sobre todo, haz caso a personas como Ma- rian, que dedican su vida a realizar estudios sobre la mente humana, tan compleja a ve- ces. Espero que te haya servido para descubrir que muchas de las dolencias o depresio- nes que tenemos, viene a raíz de circunstancias que podemos cambiar.