Aproximadamente 4 millones de personas con movilidad reducida o en silla de ruedas, sufren a diario, la falta de accesibilidad tanto en edificios, como en comunidades de vecinos, en la vía pública, en transporte público, en locales, hoteles, restaurantes, etc.
La accesibilidad es un derecho de todas las personas. Por ello, y para hacer la vida más fácil a todos, estudiamos cada caso para encontrar la mejor solución a la accesibilidad. Las principales soluciones que existen para eliminar las barreras arquitectónicas en la actualidad son:
Elevadores Salvaescaleras: Elevadores que se desplazan verticalmente. Su instalación es independiente a la escalera, lo que hace posible el uso del elevador y la escalera de manera simultánea. En los casos que la altura sea superior a 3000mm, por normativa hay que hacer cerramiento. En ocasiones, para su instalación se requiere obra civil.
Sillas Salvaescaleras: Sillas que se instalan en función del tipo de escalera: de tramo recto, curvo o escaleras con rellanos intermedios. El desplazamiento se realiza a través de unas guías que se instalan en la propia escalera.
Plataformas Salvaescaleras: Plataformas que se instalan y se desplazan por guías. Son de fácil instalación y se fabrican en función de la escalera, en función del tipo de escalera, tramo recto o tramo curvo.
Orugas: Es un aparato motorizado que no necesita instalación. Se trata de una solución que permite tener accesibilidad siempre que la instalación de los anteriores no sea posible.
Ascensores o Homelift: Plataformas elevadoras que se suelen instalar en viviendas unifamiliares y que permiten el acceso a varias plantas. Tienen una velocidad de 0.15 m/s.