La compañía japonesa Hitachi ha desarrollado el ascensor que es ahora el más rápido del mundo, es capaz de subir más de 1.260 metros por minuto.
Este ascensor está instalado en el rascacielos CTF Finance Center de Guangzhou, en China, un edificio que tiene 111 plantas y 530 m de altura.
Este elevador es capaz de subir a 1.260 metros por minuto, unos 75 km/h. La velocidad de descenso se reduce a 600 metros por minuto, unos 36km/h.
Para que este ascensor sea seguro, se ha tenido que crear un freno electromagnético, desarrollando uno de los motores de imán más potentes del mundo (capaz de soportar más de 300º C).
Con el fin de reducir los cambios de presión y las vibraciones de dentro del ascensor, se ha instalado en cada esquina un mecanismo para ajustar la presión del aire y así evitar los problemas auditivos por los cambios de presión.