Montaplatos y montacargas

Con la finalidad de poder transportar mercancías de la manera más sencilla posible de un espacio a otro, encontramos los montacargas y montaplatos, aunque con algunas diferencias entre unos y otros.

Por un lado, los montacargas nos permiten transportar pesos de hasta 5.000 kg, diseñados para una capacidad amplia, múltiples dimensiones y paradas. Pensados para grandes almacenes e industria, en este tipo de aparatos, por razones de normativa y seguridad, no es apto para el uso de personas.

En 1851 Waterman ideó el primer montacargas de la historia, el cual consistía en una plataforma unida a un cable. Después, fue en 1915 cuando surgieron los primeros montacargas capaces de desplazar la carga tanto en horizontal como en vertical. Pero, sin embargo, fue a Clark en 1917 al que se le ocurrió la idea de que el operario trabajara sentado en el propio montacargas.

Posteriormente, se empezaron a producir en masa en 1923.

En cuanto a su funcionamiento podemos clasificarlos en dos tipos:

Con varios modelos a tu disposición, descubre el que mejor se puede adaptar a las necesidades de tu empresa.

Por otro lado, los montaplatos o también llamados minicargas, suelen tener unas dimensiones adaptadas a su utilización, es decir el movimiento de cargas de hasta 100 kg. Por ende, suelen destinarse a locales como bibliotecas, restaurantes, hoteles, oficinas u hospitales, los cuales cuentan con el espacio necesario para su instalación, aunque también se pueden encontrar en casas unifamiliares, las cuales no solo tienen el espacio para su instalación, sino que tienen el comedor y la cocina en plantas diferentes.

Los montaplatos o minicargas se inventaron hace más de 2000 años, durante la República Romana, para facilitar el transporte de mercancías. No fue hasta el S.XX, que este invento se popularizó en mansiones pertenecientes a la burguesía. Así pues, las personas más ricas conseguían aislar el ruido y el olor de la cocina. También se han encontrado en la parte lateral, conductos que indican una vía de comunicación entre los camareros de las plantas superiores y los cocineros que se encontraban en el sótano.

Actualmente, los montaplatos se usan para el movimiento de vajilla, libros, material o comida, son muy resistentes y permiten transportar diferentes tipos de cargas entre las plantas de un edificio de forma rápida, facilitando así las tareas diarias.

En función de las necesidades del espacio, tendrá una capacidad u otra, permitiendo desplazar objetos a través de diferentes plantas, ahorrando tiempo y evitando subir y bajar escaleras con la incomodidad de llevar carga en las manos, y el peligro que eso conlleva.

Dependiendo de su funcionamiento y características, encontramos distintos tipos de montaplatos: